martes, 9 de diciembre de 2014

LAS PIEDRAS RITUALES DEL CASTRO DE LAS COGOTAS.



El castro vettón de "Las Cogotas", se halla en el término municipal de Cardeñosa, Ávila, al noroeste del dique del embalse de Las Cogotas, ocupando dos cotas rocosas y un saliente que se alarga hacia el oeste. 



Como en el castro de Sanchorreja, nada se conocía en este lugar de posible funcionalidad ritual. Nada salvo una referencia recogida en algunas obras (“Santuarios Rupestres Prehistóricos en las Provincias de Zamora y Salamanca” y "Celtas y Vettones", por ejemplo), que afirmaba que un tal A. Souto, en fecha indeterminada, había documentado en este lugar "piedras trabajadas al estilo del santuario de Panoias" ¡¡¿?!!; pero nadie ha visto esas cosas y los que conocemos el lugar a fondo negamos tal existencia (consultar "santuario rupestre de Panóias"). 


Pero cosas de muy probable finalidad ritual hay, algunas de las muchas que debieron existir: humildes y extraordinariamente rústicas, pero de gran originalidad y belleza. Su olvido milenario terminó tras mi investigación y publicación en RASTRO SAGRADO. Parte de esas cosas son las que se exponen en este blog, sólo falta tener la sensibilidad de reconocerlas y de apreciarlas.

ALTAR. Humilde en extremo pero genuino y extraordinario, el hallazgo de este altar, situado en la ladera este del primer recinto dando vista a la presa de Las Cogotas, me produjo una gran satisfacción pues sacar un elemento como este del olvido milenario para incorporarlo a la HISTORIA, vale todos los esfuerzos que se puedan realizar en este sentido.


Altar rupestre compuesto por dos rocas.

Se compone por dos rocas, una grande, de forma cónica, de 2 m. de alto, donde se encuentra la cazoleta ritual; y otra pequeña, de 0,8 m. de altura, ovalada y calzada, que hace de escalón para alcanzar la parte alta de la anterior; La roca mayor presenta además como elementos de culto: dos desconchones que hacen la función de escalones situados por encima de la roca pequeña; un burdo escalón, centrado en la parte alta de su lado oeste; y, una perfecta cazoleta ritual con forma de casquete esférico, de 10 cm. de diámetro y 3 de profundidad, totalmente disimulada, en el momento de descubrirla, por sedimentos naturales y musgo.  

La cazoleta y el escalón superior se alinean en dirección Este-Oeste pudiéndose situar la persona oferente con la mirada dirigida en uno u otro sentido.  

Primer plano de la cazoleta ritual y escalón superior del altar. 

Representación gráfica del conjunto del altar.

La rusticidad de los elementos que lo constituyen y su situación, fuera de lo que debió ser el recinto protegido del antiguo poblado del Bronce, hacen posible que su sacralidad se remonte al referido tiempo.

Probable SANTUARIO. Unas decenas de metros al este del anterior elemento, se hallan otros dos de muy probable finalidad ritual que pudieron formar parte de un nuevo altar o santuario rupestre.

Peldaños de probable altar. 

Escalera-altar. El primero de ellos y más importante, de cuya presencia me advirtió Juan Antonio, se trata de un probable altar: uno de esos altares rupestres que raramente cuentan con escalones. Es verdad que también podría tratarse de un elemento doméstico, el acceso a una vivienda por ejemplo, pero ni en este castro ni en el de Ulaca, pese a las muchas entalladuras de finalidad doméstica que presenta (encaje de vigas, bancos, etc.), existe ni un solo elemento semejante a este. Es por tanto muy improbable que alguien realizase en un humilde hogar de esta zona del castro, un trabajo que no se ha realizado en otras casas más importantes del poblado.

El elemento en cuestión al menos en lo que se aprecia de él, pues está semioculto por tierra, piedras y “chaparros”, consiste en dos escalones: el primero, de 35 cm. de altura y 25 de huella; y el segundo, de 25 cm. de altura y 80 de huella, ¡¿?!, demasiada para tratarse de un simple escalón y, sin embargo, la adecuada para tratarse de la grada superior de un altar donde se situaría el oficiante del ritual. Además, el segundo escalón presenta en su lado norte, una especie de rebajada balaustrada de 30 cm. de anchura y 20 de altura, elemento que refuerza la idea de que se trata de un altar rupestre y no de una vulgar escalera doméstica.

Cazoleta ritual junto a la escalera. 

Cazoleta. Además, al pie del anterior elemento, sobre una pequeña roca situada un par de metros hacia el este, hallé días después una pequeña pero inconfundible cazoleta ritual, de 16cm. de diámetro y 6 de totalmente oculta por la tierra y otros sedimentos naturales; elemento que parece confirmar la idea de que en este lugar, desde el que se contempla una espectacular panorámica hacia el este, se situó uno de los muchos santuarios rupestres, con que contó este castro. En cuanto a su función, además del quemado de hiervas aromáticas, libaciones, luminarias, etc., esta cazoleta pudo estar destinada a recibir la sangre procedente de los sacrificios realizados en el altar inmediato.

CAZOLETAS-ALTAR.  Como ocurre en Ulaca, dispersas por numerosos lugares del castro generalmente junto a viviendas, se encuentran numerosas cazoletas de muy probable uso ritual: ALTARES, en definitiva.

Pila y cazoleta ritual con canalillo próximas a la cogota norte. 
Cazoleta ritual sobre una roca prismática situada
frente a la puerta principal del castro.
Altar compuesto por una cazoleta ritual y dos burdos
escalones en lo que fue un barrio extramuros
en la parte noreste del castro.

ROCAS OVALADAS. Se trata de varias piedras sensiblemente ovaladas de considerable tamaño (unos dos metros de alto y uno de ancho), en su día enhiestas pero tendidas hoy y dispersas por la parte alta y el extremo septentrional de la cogota norte.



Nadie ha reparado en la existencia de estas piedras y aunque su probable función es difícil de determinar, por su similitud con una del mismo estilo hallada en el Santuario de San Mamede de Villardiegua de la Ribera ( Zamora) que representa un ídolo; y sobre todo, por el lugar donde se encuentran, es muy probable que desempeñasen una función mágico-ritual aunque no sepamos cual. El desconocimiento del número de piedras que existieron y las posiciones que ocuparon tampoco ayuda a adivinar la función que desempeñaron pero pudieron haber servido para materializar alineaciones, inclinaciones de los rayos solares, etc., CALENDARIOS, en definitiva para medir el tiempo.


Enorme roca ovalada, con base para ponerla vertical,
en la parte oriental de la cogota norte.

POSIBLE PETROZOOMORFO. Salvo multitud de piedras de molino e ingentes cantidades de cerámica doméstica procedente de hogares e industrial en forma de adobes, casi nada, desde el punto de vista cultual, hallé en el segundo recinto del castro.



Casi nada pero me llamó la atención una enorme roca, con forma de pez, que casi cubre el agua del embalse cuando está lleno, a la que, presuntamente, se le ha practicado un supuesto ojo, donde éste debía tenerlo. 



¿Lo han hecho los vettones, algún gracioso, quizás la naturaleza,...?. Me inclino por lo primero y, por supuesto, con una intención mágico-ritual dirigida a los peces (quizás propiciar su captura), los cuales debían formar parte de su dieta. Y en este sentido, significar que, precisamente, en este castro, han aparecido vasijas de cerámica decoradas con ciprínidos.


Petrozoomorfo con forma de pez en el recinto segundo del castro.

CONJUNTO DE CAZOLETAS. Aunque los busqué con interés, no fue hasta principios de junio del año 2008, cuando descubrí el primer conjunto de cazoletas de este castro, precisamente en su parte este, próximo al camino que desde el dique de Las Cogotas lleva hasta la acrópolis del castro. En pleno campo de piedras hincadas, aunque pocos saben de la existencia de tales artilugios defensivos en esta zona.


Vista general del lugar donde se encuentra el conjunto de cazoletas.

En este lugar, formando cabaña, se halla una gran lancha de piedra de varios metros cuadrados de superficie calzada, al parecer intencionadamente, con una roca que a su vez se apoya sobre otra cuadrangular situada sobre el suelo.

Distribución de las cinco cazoletas
situadas bajo la gran lancha.

Pues bien, sobre la referida roca cuadrangular que cobija la lancha, encontré cinco pequeñas cazoletas de 5-8 cm. de diámetro y 0,5-2 de profundidad, formando una figura sensiblemente cuadrada con una de ellas en su centro. 



Pero aún más interesante que lo anterior son las seis cazoletas de distintos tamaños, curiosamente dispersas, que se encuentran unos metros al suroeste de la referida lancha sobre una superficial roca que forma un pequeño escalón. Tres de ellas, de 7-10 cm. de diámetro y 0,5-2 de profundidad, dispuestas en ángulo obtuso, cuyos centros distan entre si 12 y 17 cm, se hallan en la parte alta del referido escalón; y otras tres, de 8-14 cm. de diámetro y 1-4 de profundidad, distanciadas entre sí 18 y 34 cm., en la parte baja del escalón, alineadas en sensible dirección norte-sur, con la de mayor tamaño de todas ellas en el extremo norte.


Aspecto y distribución de las seis cazoletas situadas
al suroeste del refugio rocoso.
En cuanto a lo que pudo representar este conjunto de cazoletas es difícil pronunciarse y más si consideramos que los canteros han podido hacer desaparecer parte de las que existieron, pero posible sería, como en otros casos, que tuviesen relación con el Sol, la Luna y Venus, a los que parecen corresponder los tamaños de las tres inferiores; con los puntos cardinales, pues además de parecer determinar las tres inferiores la dirección Norte-Sur, la de mayor tamaño de las inferiores con la intermedia de las tres superiores determina la dirección Este-Oeste; con dos triadas divinas, seis son los peldaños que tiene la escalera corta del gran altar de Ulaca; etc. 


Añadir que sorprende verdaderamente el que las gentes de este castro de Las Cogotas que tan alto nivel artístico alcanzaron en la fabricación de armas, objetos de adorno, herramientas de trabajo, cerámica e incluso verracos (cuyos ejemplares superan en perfección artística a los de otros castros abulenses), y que tan “exaltada heliolatría” les supuso el arqueólogo Juan Cabré, pusiesen tan poco interés en la elaboración de sus elementos de culto.


Dique y castro de las Cogotas. Cardeñosa, Ávila.




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